Hay momentos que sorprenden
como leer que el abandono entre dos seres
que alguna vez se quisieron
obedece a una ley inmutable
por agotamiento del tiempo.
Y mientras te pones crema en la cara
y deduces que a la estufa de butano
le falta poco tiempo, un río de coches
te altera la presión sanguínea
sin salir de casa.
de Acontecimiento (Tusquets, 2008)