Ceremonial

Vengo de ti
como un temblor del agua;
o como un despertar de oscuridades;
como piedras,
como raíces muertas que de pronto renaces
para buscar el cielo (de reír o nacer);
para esperar el hueso o la patada…

Zumbando como un buque desde el fondo terrestre;
vengo de ti
como caminos largos,
como una sed de vasos quebrantados:
de música ancestral, de musgo en sueños,
o de cansancio como no cenizas;
y en una puerta existe tu mirada,
la derramada alondra:
ya no vengo de ti:
de ti regreso…