Acerca
de algunos despertares
Así terminó ese larguísimo
verano: pensando en la invención del mapa de circulación
del dinero (útil para inmigrantes sobre todo) y con la idea
de patentar el progreso de los latinoamericanos, al modo de EE.UU.
[La foto de esta radiante pareja de recién casados en Las
Vegas así lo confirmaba (todo: el futuro, el dinero, la posibilidad
de patentar ideas en la oficina de propiedad intelectual, ergo la
vida es bella!)
]
Diálogo
entre el Caballero Desconocido y la traductora que firma estos cuadernos
(que, por ser cosa de dos, reproduzco con autorización):
Amparo
dice:
Yo no he tomado nunca Prozac, ¿como te iba?
Él dice:
Uff... es el medicamento-milagro; uy, mira, te anticipo que
es la experiencia más increíble que he vivido, pero
te lo tengo que contar en directo (no te exagero).
Amparo dice:
Sí, claro que sí, pienso que podrías
escribirlo para un artículo, ¡o yo te haría
una entrevista anónima!
Él dice:
Soy muy abierto para hablar de esas cosas: no me siento ni
un pelo avergonzado de haber sufrido depresiones.
Amparo dice:
¿Cómo era, de repente notaste que habías
cambiado?
Él dice:
Mira, cuando empecé a tomarlo lloraba todos y cada
uno de los días; no podía ir al trabajo y quería
morirme con todas las ganas.
Amparo dice:
!
Él dice:
Al abrir los ojos por la mañana me entraba una angustia
horrible, por "volver a la vida" -vivir era la peor tortura
del mundo. Y el médico de cabecera de mi madre (que es
algo antiyanqui, como buen español) me recetó Prozac,
advirtiéndome que no era "la píldora de la felicidad",
como decían los americanos, pero que a sus pacientes les
estaba funcionando sorprendentemente bien. A las dos semanas había
sufrido una transformación tan alucinante, que no volví
a llorar hasta hoy mismo (en serio).
Y un día recuerdo que me desperté y me puse
a bailar en la cocina, sin darme cuenta
pero no te puedes imaginar lo sencillamente increíble
que es (sic) ver cómo se transforma tu estado de ánimo
-en dos semanas.
Amparo dice:
Pero además ¿te pasó algo en tu vida
sentimental?
Él dice:
Nada: nada de nada. Todo seguía igual: no había
pasado nada de nada.
Sólo que me estaba empapando el cerebrito de serotonina,
that's all
Es bioquímica pura
Yo pienso
que es sólo química
Amparo dice:
Los niños deben tener el cerebro empapado de serotonina,
luego igual algunos lo perdemos.
Él dice:
Pues debe ser, sí: no lloran con el desespero que lloramos
los adultos
Ya
pasó el trance para él, pero como las ondas del estanque
y la piedra famosos, repercute concéntricamente. El novio
de la foto también tomaba Seroxat. Que es sólo uno
de los nombres comerciales de Paroxetina.
Por
curiosidad, madre del azar (o hija, mejor), indagamos en las raíces
etimológicas de Paroxetina y paroxismo.
Mario Merlino nos cuenta que "paroxismo encierra la raíz
de oxímoron, oxítono, del griego oxys: agudo. para-oxys:
lo agudo fuera de serie, al margen, exacerbado. De ahí el
sentido de irritación, exaltación
"
¿Calmará
la paroxetina el estado de irritación y exaltación
del paroxismo? ¿O será su desencadenante? (Una especie
de vacuna).
http://museoprado.mcu.es/estigiag.html
Al
abrir los ojos por la mañana me entraba una angustia horrible,
por "volver a la vida" -vivir era la peor tortura del
mundo.
Y
las palabras de quien abría los ojos sin Prozac nos iluminan
el poema de RJ (Roberto Juárroz), y ese cuento de JC, La
noche boca arriba, y "Abre los ojos"[1]
de Amenábar...
Me
desperté con un pedazo de sueño entre las manos
y no supe qué hacer con él.
Busqué entonces un pedazo de vigilia,
para vestir el pedazo de sueño,
pero éste ya no estaba.
Tengo ahora un pedazo de vigilia entre las manos
y no sé qué hacer con él.
A menos que encuentre otras manos
que puedan entrar con él al sueño.
¿Qué
es más insoportable: estar dormido y soñar o despertarse?
Ambas cosas son igualmente horribles, pues la poesía es la
constante confrontación entre esos dos estados:
"(...)
es más difícil despertar del sueño de los ojos
abiertos/ que del sueño de los ojos cerrados,/ despertar
sin volver a cerrar los ojos/ ante la amenaza o la nitidez excesiva
del paisaje, /despertar sin volver a caer en otro sueño"
Hay
una alusión a cierta angustia mística muy parecida
a la que sintió Pascal antes de redactar su famoso fragmento
sobre el autre sommeil. Volvamos a leer el poema de Juarroz
teniendo en cuenta las siguientes palabras del filósofo:
"(...)
De modo que, por transcurrir la mitad de la vida en el sueño
(...) no tenemos ninguna idea de lo verdadero, siendo entonces
ilusiones todos nuestros sentimientos. ¿Quién sabe
si esta otra mitad de la vida en la que creemos estar despiertos
no sea otro sueño, un tanto diferente del primero, del
que nos despertamos cuando creemos dormir?" [2]
Y
éstas otras, dando un paso más allá:
"En
fin, como a menudo soñamos que soñamos, amontonando
un sueño sobre otro, ¿no podría ser que esta
mitad de la vida no fuese más que un sueño en el
que los otros estuviesen injertados y del que nos despertamos
al morir?"
(imagen
para uso público de la web www.culturacontralaguerra.org)
30
de agosto de 2003
De otras cosas |
El
tiempo histórico/histérico sigue tiñéndose
de subjetivo y viceversa. Mientras las muertes van sucediéndose
en Irak, recordaremos vaticinios, presagios, la sabiduría
de oponerse a la guerra. Nos queda el consuelo dudoso de conocer
el futuro. Un futuro de duelo.
Panorama
a largo plazo teñido por la lectura de Juan sin tierra
de Goytisolo y algunas visiones literarias de "distopía":
La
guerra colonialista iniciada en 2003 logra aglutinar los intereses
árabes. La detiene la opinión pública de Estados
Unidos, que termina por retirar sus tropas tras años de pérdidas.
Europa es atacada e invadida. Uno de los frentes o vías de
entrada es Andalucía. Los europeos se convierten al Islam.
Una civilización se derrumba y nace otra. Se consolida el
nuevo continente europeo, o mejor dicho, el Euroislam. Las catástrofes
ecológicas han cambiado la faz del planeta, al borde del
exterminio. China y Norteamérica forman un nuevo bloque de
poder económico.
Si,
como quiere Ignacio García Ureta, "todo tiene grietas"
¿qué esperamos para introducirnos por una?
¿Tienes agallas?
No, las perdí hace mucho; ni siquiera sé nadar.
Bah, no importa, porque también en la tierra y en el
secano del desierto futuro habrá grietas.
¡Alma de lagartija!
-De Dragón querrás decir.
Eso
(De
William Blake: Dragon)
http://www.postmodern.com/~fi/morbid/blake_dragon.jpg
Salí
de la función (junio 2003, cine Victoria, medianoche pasada,
Madrid) saboreando los nombres antiguos, y preguntándome
cuándo vería The Matrix Reloaded[3]
en su versión original, aunque la doblada me pareció
feliz.
Salí paladeándolos: Níobe, Neo, Morfeo, Merovingio,
Perséfone
el guardián del Oráculo, el
Oráculo (una mujer), el Arquitecto, el Hacedor de Llaves
(oriental, como el protagonista de El jardín de senderos
que se bifurcan, de JLB)
Y esa música insistente,
hecha de pistones, de vapor, de calderas y máquinas que bufan,
rugen, y murmuran. Aliada a la visión de los engranajes infinitos,
pensamos en Metrópolis, y que esta misma banda sonora
se hubiera adecuado a ciertas escenas del submundo de Metrópolis,
y en cómo Matrix rememora y recrea el gran filme del
expresionismo alemán. Con diferencias, claro, desde las más
anecdóticas en Matrix, el Mesías lucha
contra agentes capaces de reproducirse a sí mismos, fuerzas
monstruosas, y busca al gran Arquitecto o programador, en un universo
virtual, en guerra contra el tiempo y las imparables máquinas
infernales (los pulpos asesinos llamados "centinelas")
hasta las ideológicas: Metrópolis está
tan envuelta por la utopía revolucionaria como Matrix
por el apego al pasado, paradójicamente (en el sentido de
que gran parte de su metraje se mueve por el rumbo de una profecía)
Sin
más ideas desde julio
La
traductora vaga
(cara)
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(cruz) |
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¿QUIÉN ERA LA BELDAD LATINOAMERICANA CON QUIEN NO
SE CASÓ EL CABALLERO DESCONOCIDO?
Resuélvelo observando cara y cruz: la odalisca y la muchacha
perdida en el horizonte transoceánico que nos da la espalda
(¿Se desvelará alguna vez?).
(Continuará)
NOTAS:
1.
1997 Abre los ojos, de Alejandro Amenábar.
2.
Blaise Pascal: Pensées, I, pág.
112, Gallimard, París, 1977.
3.
Protagonizada por Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Anne
Moss, Aaliyah, Jada Pinkett-Smith, Hugo Weaving, Marcus Chong,
Gloria Foster, Harold Perrineau, Daniel Bernhardt. Dirigida
y escrita por Larry Wachowski, Andy Wachowski. Warner Bros,
2003.
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©
Amparo
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