P O R T A D A                 Detalle de una fotografía de Fabio Borquez.    
      Luis Fernando Chueca   punto de encuentro
  33 aire - poesía    

Ocaso de sirenas

Poema incluido en "Una piedra que suena como un tambor: Novísimos de la poesía peruana", introducción, selección y notas de Miguel Ángel Zapata.

  índice de autores
             
         

ocaso de sirenas, esplendor de manatíes
José Durand

No sirenas, sino horrendos manatíes
mamíferos obesos que la ansiedad y la distancia
volvían provocativos cuerpos de mujer

Y sin embargo, cuando de tarde en tarde,
alguna noche o al amanecer de mis desveladas jornadas
oigo que atraviesa la ventana un canto agudo
y dulce que pronuncia nombres al azar
y siempre son
           el mío             el mío                     el mío
¿No eres tú, sirena prodigiosa?
¿No es tu voz la que me llama en cada palabra que pronuncias?
¿No es tu mágico chillido el que se escucha?

Entonces yo, ¿qué espero para dejarlo todo y
seguir tus huellas en el mar?

¿Será una duda razonable que me impide dar crédito total a mis oídos?
¿Un resto de cordura?
¿Un frío impulso que me advierte de un futuro irreversible y desquiciado?

¿O tan solo estas amarras que me detienen en mi lecho,
estas gruesas sogas con que he pedido que me aten
tarde a tarde,
alguna noche o al amanecer de mis desveladas jornadas
cuando la fiebre invade mis sentidos
y presiento el engaño de tu canto?
¿Estos lazos, digo, que me sujetan en la cama,
a otra sirena,
o más bien, a otro obeso manatí
igual que tú?

 

(Inédito)

regresar al índicevolver a la relación de poetas

 

   
             
          © Luis Fernando Chueca Datos sobre el autor   foro de opinión
  PORTADA                       aire - poesía   inicio de la página