De
regreso a Schuaima
Nelson Romero Guzmán
Poeta
EL NUEVO DÌA - IBAGUÈ
Enero de 2002
Schuaima,
un nombre que puede evocar lo maravilloso, lo mágico
o lo ancestral; un lugar de la memoria, un regreso al país
de los aromas, de los ríos, de cielos volcánicos
y de la luz, donde el cuerpo o la materia lucen como espejos.
En
los paisajes de Schuaima "las cosas se ven mejor con
el olfato". El poeta en este libro, contempla desde la
emoción el efecto purificativo de lo vegetal, la visión
de parvadas que atraviesan los cielos de ese país y
los llamados de la luz; así dice: "El olor de
los yarumos/ me resucita y me reencarna", "el olor
de la araucaria me ilumina".
Así,
el poeta nos hace ver un mundo recién creado, donde
el hombre es apenas el proyecto de una vegetación o
de la roca dormida entre un "bosque polifónico".
Allí, los sentidos están dispuestos a absorber
los efluvios de una naturaleza virgen: "He aprendido
en Schuaima/ el arte de respirar,/ el arte de oler,/ los aleteos
de la lluvia o de la música ".
Es,
precisamente, lo que nos queda después de haber leído
este libro del poeta Winston Morales, ese arrebato de la naturaleza,
tan celebrado por el romanticismo, no deja de desbordarnos
en cada uno de estos poemas.
El
libro fue publicado en España en el 2001 y a su autor
se le ha venido reconociendo en distintos premios, entre ellos
el Premio Nacional de Poesía de la Universidad de Antioquia.
Nelson Romero Guzmán
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