La ciudad que vive en ustedes
Ustedes viven en la ciudad
que compraron en una subasta silenciosa.
Nuevamente fueron incapaces
de pagar sus deudas.
Bajo sus pupilas ennegrecidas,
ensayan sentir ciertas cosas.
Sin darse cuenta de su propio distanciamiento,
parten lejos,
utilizando sus cuerdas de pensamiento
como un teleférico.
Su temblor aumenta
cuando tocan los incontables elementos.
Con sus gritos,
ponen en fuga a los pájaros,
cuando sienten las sacudidas dadas
por el eco de palabras que superan su pensamiento.
Con sus respiraciones,
las rosas se marchitan.
En los momentos de locura,
los cristales caen de sus tejados.
Cuando su radio de pensamiento se encoge,
su ciudad crece.
De tanto correr calles y avenidas,
ustedes se han fatigado.
Mientras las luces de tantas máquinas de tensión
invaden las noches,
sus seres humanos se robotizan.
En las aguas negras,
los sapos tienen miedo a los cocodrilos.
Su viaje interior los ha envejecido.
Sus alaridos interiores se amplifican.
Ustedes producen dificultades a cuarenta manos.
Las celdas auxiliares de sus laboratorios
niegan cualquier momento placentero.
Mientras sube y baja el indicador del miedo,
no tienen la posibilidad de hablar.
A cada movimiento del reloj,
las estaciones se separan de su corazón
y la soledad no deja de atravesar su espíritu.
Üzeyir Lokman ÇAYCI
Poema traducidos al español, del francés e inglés,
por Mercedes Ortega González-Rubio
y Manuel Guillermo Ortega (Guillermo Tedio)
El gusano en la manzana
El gusano en la manzana
roe el interior blanco
para alcanzar
el corazón de la vida.
Mientras se retuerce
en la oscuridad,
como un recién nacido,
chupa el jugo salado
de la naturaleza.
En el magma de su miseria,
la lava se desborda
sobre su egoísmo.
Se duerme... Se despierta.
Nada ha cambiado.
Se queda ahí,
con el sabor
del corazón del tiempo.
Con su máscara teje una tela
mientras consume todo
en las fosas que ha cavado.
Juegos sinuosos
inventa en su negro ojo.
Mientras abraza
el verde de la manzana,
el sol cruje y se oculta,
y él se esconde.
Su esencia se pudre
en el estómago
lleno de semillas cenicientas.
De los muros que él mismo ha construido,
las piedras, una a una, caen hechas polvo.
Al final,
él queda al descubierto
Üzeyir Lokman ÇAYCI
Poema traducidos al español, del francés e inglés,
por Mercedes Ortega González-Rubio
y Manuel Guillermo Ortega (Guillermo Tedio)
El valle de los culpables
En el valle de los culpables,
sé paciente.
Quédate plantado en tus piernas
para que te golpeen
los que llegan y los que parten.
No mires atrás,
que nadie vea el peinado de tu nuca.
En el valle de los culpables,
mientras llueven los insultos,
no digas nada.
Haz como el ruiseñor,
que come una mora
mientras el humano la desprecia.
Que el golpe en tu nariz
no tenga impacto en tu espíritu.
Sabe que tu lengua arde si comes ají picante
y tu corazón arde si hablas amargamente.
Antes que nada,
olvida a tu madre y a tu padre.
No es necesario inquietarse por su suerte,
si son débiles de cuerpo
o se arrastran por la tierra.
No digas nada,
deja caer,
deja que tus esfuerzos se derrumben,
deja que el mástil se venga abajo.
Sigue tu camino, sin mirar a nadie.
Si ves a un amigo caído,
no tengas sentimientos ni piedad,
y si te da la gana, dale otro puntapié.
¿Sabes que nadie piensa en ti en este momento?
Si te cruzas con un pavo en tu camino,
degüéllalo sin decir nada a nadie y ¡cómetelo!
Nada de pánico,
quédate tranquilo,
sentado allí donde te escondes bien.
De todas formas, estás en el valle de los culpables.
Serás mal visto si trabajas mucho,
perseguido si dices la verdad,
aplastado si vas por los caminos del amor,
derrotado de diversos modos si te resistes a la tiranía.
Sabes que es mejor no descuidar ciertos cosas,
de todas modos estás en el valle de los culpables.
Sé despiadado,
sabe que se habla de la integración única,
que a menos que tu carnet de identidad sea como el de ellos,
se te interrogará con insistencia.
Si a pesar de todo, no te gusta lo que digo,
haz lo que quieras,
actúa según tus deseos o tus logros,
nunca se sabe,
¡puede que te acepten!
Üzeyir Lokman ÇAYCI
Poema traducidos al español, del francés e inglés,
por Mercedes Ortega González-Rubio
y Manuel Guillermo Ortega (Guillermo Tedio)
El día nace en la noche
En los mismos lugares que frecuentan los cocodrilos,
viven también los pavorreales.
Las amapolas crecen por los caminos.
El sol nace en nuestros sueños.
Los reflejos poéticos de las estrellas
nunca se extinguen.
Siguen en nosotros
las alegrías vividas.
El calor de nuestras relaciones
se mantiene en su nivel.
Enfados e introversiones no tienen lugar
en nuestras vidas.
Las amistades,
buriladas como diamantes,
brillan más allá de las fronteras.
La belleza respira.
Aumenta el valor de nuestra época.
No perdamos tiempo
hablando de la dificultad de las hipótesis.
Los derechos no se confunden
los unos con los otros.
Vayamos más allá de las diferencias
y borremos las dudas de nuestras mentes.
Sabemos
que es un placer vivir así.
Üzeyir Lokman ÇAYCI
Poema traducidos al español, del francés e inglés,
por Mercedes Ortega González-Rubio
y Manuel Guillermo Ortega (Guillermo Tedio)
Niños de media noche
Un silencioso recuerdo de guerra en ellos,
un cansancio en sus rodillas,
los niños de medianoche se postran ante el sol.
Esta es una de las miles de penas
que cubren sus ojos,
como si estuvieran sedientos
de una gota de la luz de la luna.
Los niños de medianoche
caminan en la oscuridad,
a la caída de la noche,
pareciéndose al cielo.
No puedo dejar indiferentes a los sensibles.
Aún no sé, luego de tantos años.
Los vuelvo a ver, llorando aún,
niños de media noche.
Üzeyir Lokman ÇAYCI
Poema traducidos al español, del francés e inglés,
por Mercedes Ortega González-Rubio
y Manuel Guillermo Ortega (Guillermo Tedio)
Tardes suspendidas
No hay ya más claridad
rozando la cabecera de mi lecho.
Esas tardes han envejecido en mis sueños.
Una o dos arrugas han surcado mis ojos
y hay un cambio en mis venas.
Bebo a sorbos
las tardes escondidas en mis sueños.
Las sombras bajan rodando a mis pupilas.
Aún espero por ti,
delante de una estatua.
Las tardes ondulan como el canto de un pájaro.
Mis esperanzas perdidas
caen en esa suspensión,
mis sentimientos te llevan en el corazón
y yo digo que esas tardes detenidas
no se oscurecerán jamás.
Üzeyir Lokman ÇAYCI
Este poema ha sido escrito por Üzeyir Lokman ÇAYCI ,
originalmente en turco.
Traducido del francés al español por:
Mercedes Ortega González-Rubio
El triángulo de la existencia Yo y ellos
estamos en las esquinas
del triángulo de la existencia.
Yo, el más pobre,
todo desnudo,
he crecido a través de ellos,
caminando sobre el sufrimiento.
Las mariposas
se han reunido a mi alrededor
para engrandecerme,
posándose en mis rosas.
En estos momentos,
he respirado profundamente,
mirando correr las lágrimas
desde los ojos del porvenir.
Ellos me han dado el nombre de nostalgia,
extirpando de mi esencia el color violeta
para que mis pensamientos se parezcan a la rosa.
Ellos dieron felicidad
a mis pequeños pasos
pero sin ser suficiente,
movidos por mis miradas,
han cubierto con sus labios mis pómulos.
Ellos me han protegido con sus sus insomnios
hasta hacerme decir «Oh, padres míos»,
construyendo puentes
en sus corazones.
Yo y ellos
estamos en las esquinas
del triángulo de la existencia.
Yo, el más pobre,
todo desnudo,
he crecido a través de ellos,
caminando sobre el sufrimiento.
Üzeyir Lokman ÇAYCI
Este poema ha sido escrito por Üzeyir Lokman ÇAYCI ,
originalmente en turco.
Traducido del francés al español por:
Mercedes Ortega González-Rubio
|