Ils
me disent que tu es blonde
Et que toute blonde est perfide,
Même il ajoutent "come l'onde",
Je me ris de leur discours vide !
Tes yeux sont le plus beux du monde
Et de ton sein je suis avide.
Ils
me disent que tu es brune,
Qu'une brune a des yeux de braise
Et qu'un cur qui cherche fortune
S'y brûle... O la bonne foutaise !
Ronde et fraîche comme la lune,
Vive ta gorge aux bouts de fraise !
Ils
me disent de toi, Châtaine :
Elle est fade et rousse trop rose,
J'encague cette turlutaine,
Et de toi j'aime toute chose
De la chevelure, fontaine
D'ébène ou d'or (et dis, ô pose-
Les sur mon cur) aux pieds de reine.
Canción
por ellas
Versión
de Jorge Lara Rivera
Que eres rubia, me dicen,
y toda rubia es traicionera
"como el oleaje", añaden.
¡Da risa su palabrería hueca!
Tus ojos son lo más bello del mundo
y estoy ávido de tu pecho.
Dicen
que eres morena,
que una morena tiene brasas en la mirada
y si el corazón ambiciona fortuna,
si se quema... ¡Ah, qué superficiales!
¡Curvo y fresco como la luna,
se agita tu pecho hasta los botones de fresa!
Dicen
de ti ¡Castaña!:
insípida y pelirroja, demasiado rosa.
Me olvido de la cantilena
y te amo plenamente:
desde la cabellera, fuente
de ébano o de oro, me digo (¡oh, y lo grabo
en mi corazón!), hasta tus regios pies.
Paul
Verlaine. Poeta francés nacido en Metz (1844), consideraba
la elocuencia y la precisión excesivas como contrarias
a la naturaleza poética. Escribió, entre otros
libros, Poemas saturnianos, Fiestas galantes,
La buena canción, Romanzas sin
palabras y Sensatez. Tras su muerte
(1896) se publicaron las obras Odas en su honor,
Elegías, En los limbos, Carne,
El libro póstumo y Poemas diversos.
Los
versos de Verlaine recrean la turbulencia de sus días
terrestres: una existencia bohemia e intensa. Plena de musicalidad,
sugerente y evocadora resulta su lírica. Se le considera
un precursor del simbolismo por la considerable influencia
que alcanzó en la literatura europea, castellana e
hispanoamericana.
Canción por ellas forma parte del poemario Carne,
el último cuaderno amoroso, inspirado por las dos "queridas
amigas" (Madame E. y Madame Jeanne) de Paul Verlaine
y que se encontraba en proyecto cuando ocurrió la muerte
del poeta. León Deschamps, quien a la sazón
dirigía La pluma, lo incluyó por primera
vez en el número especial que esa revista le dedicó
al gran poeta en febrero de 1896. Sería publicado luego
como parte de una plaquette, con portada de Rops, por
la misma casa editora. (J.L.R.)
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