PULSO
Nunca
indemne,
el amor se conjuga
con cada vértice,
cada filo, cada hoyuelo,
cada pulso con la realidad sensible.
Siempre comenzando
por asombrar al mundo
para terminar
dejándote deslumbrar
por su necesidad prodigiosa.
De
Prólogo optimista.
CRISTALES DE INVIERNO
Los
días y las noches,
y
sus lluvias,
y
sus vientos,
como el mar,
rompiendo una y otra vez
contra el granito desgarrado,
nos indican un tiempo diferente,
lejano
y a la vez también presente,
donde no parece haber lugar para la razón
y los sentidos
quieren desbordarse.
Como el mar
a través de los cristales en invierno,
insinuándonos otros mundos distintos,
también adversos,
también fieles al hombre,
mientras la nube sigue y pasa
sobre el vuelo en círculo de la gaviota.
De
Prólogo optimista.
DÉCADAS
Cuando,
ebria, la mentira socava
hasta los tuétanos
la copa alzada
de la cultura,
no está sola.
El crótalo hambriento,
enroscado en la rama propicia,
afila su cianuro
para los dormidos.
De
Un deshuesador de eucaliptos.
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