ESCRIBO
TREGUA
I
AR
Ha
anochecido y pienso sin remordimientos.
No
hay rastro de vida en estas calles,
no
parece que lo haya habido nunca,
y
yo recobro dignidad.
Ahora que nadie ama me perdono
la
conversación que nunca tuvimos.
Ahora
que nadie da un paso adelante
puedo
olvidar a donde me ha llevado.
Pero la realidad no nos trata por igual
y
necesito creer, decidida tregua,
en
una misma noche para todos.
II
Sosegada
angustia que no reconozco:
esta
noche piensa por mí la indiferencia.
El
cansancio es un escudo que me protege
de
todas mis obsesiones.
Pero
los días no transcurren en el límite
que
siempre es una dura y falsa tregua.
Esperarán
a que vuelva.
Y
volver es inevitable, reponerse
en
contra de la voluntad de uno
que
es morir al tener
la
vida por delante.