REALIDAD
HABITADA
Estar
con el otro,
Adivinar su pena,
Contagiar la calma.
No
lo otro
Que es paisaje.
El
otro,
Y su palabra quijotesca.
Su
ser que interroga
Ante la humana condición
Que se abre paso
A través de lo que es uno
Y lo mismo
Y a la vez distinto.
Ese
curso de aguas
En que navegan
El dios y su nada.
Existencia
más que estancia.
Una
realidad habitada.
(Una casa iluminada).
.
DISCURSO
AMOROSO
Otra
voz
Es lo que esperamos,
Sentados y sin reconocer
Que somos la voz misma.
Otra
mano
Es lo que pedimos,
Sin observar la tierra ajada
Que nos sostiene.
Visión
y bautismo,
Agua que nos lleva al dios,
A su canto
Que es la suma de los cantos.
Otra
palabra,
Otro lenguaje,
Otro ojo luminoso
Que nos advierte en la madrugada
De un día cualquiera
Sin permitir siquiera la plegaria.
¿Qué
es lo que buscamos
Más allá de nosotros mismos,
Sino la imagen
Que hemos dejado en el sueño?
.
INTUICIÓN
Y PALABRA
De
mis manos hablo,
Potencia,
Naves de alta mar.
Hago
propias mis manos,
Nazco a ellas
En mi recién oír.
No
desato la huída
Ni cierro la puerta.
Me
hago cargo
Del mundo que habla,
Lo comprendo,
Le doy el sentido
Que otros no pueden.
De
mi mano derecha
La palabra;
De mi mano izquierda
La intuición.
De
su canto el canto,
De su altura el abismo.
Ahora
voy como quien sabe,
Como quien ama,
Como quien ve al dios derrotado
Y lo abraza
Y le da una mano.