Nueve
meses, nueve números. EOM presenta este mes de marzo algunas
novedades, unas más perceptibles que otras.
En primer lugar, se inicia la publicación de avances editoriales
con un doble objetivo: por una parte, dar a conocer autores, obras
y editoriales; por la otra, ofrecer una pequeña parte del
contenido de los libros para invitar a su lectura cuando es posible
comprar el libro o como pequeño regalo para quienes no
tienen medios económicos que les permitan acceder a estas
ediciones.
Por ello es preciso agradecer la rápida y entusiasta respuesta,
el apoyo mostrado por Calambur Editorial
en esta iniciativa abierta a todas las editoriales.
En segundo lugar, así como en el número anterior
se abría una puerta a la literatura en portugués,
con la publicación de las colaboraciones de Helena
de Sousa Freitas, en el presente ejemplar abrimos otra
a la literatura en italiano con la presentación en la Red
de Sebastiano Gatto, joven poeta
nacido en Venecia cuyos dos primeros libros han tenido una gran
repercusión, y Piero Dal Bon,
profesor visitante en la Universidad de Barcelona.
EOM no tiene medios que permitan la edición en varias lenguas
de forma simultánea, tampoco puede ofrecer las traducciones
de estos textos por el momento, aunque la intención es
poder publicar más adelante las traducciones de cuanto
se publique en una lengua distinta del español. Se agradecerán
siempre las ayudas que los lectores puedan ofrecer en este y en
otros aspectos.
En tercer lugar, después de haber realizado un gran viaje
por Internet y de haber contemplado como ciertos textos se repiten
en una y otra revista, se ha decidido dar prioridad absoluta a
las colaboraciones inéditas en la Red, no tiene sentido
publicar lo que ya está publicado y es accesible. En este
sentido, EOM siempre se ha mostrado generoso con otras publicaciones
y ha informado de sus novedades, lo seguirá haciendo aunque
la respuesta de muchas de ellas sea el silencio o la competencia
desleal, no nos interesa entrar en este aspecto ni contribuir
a una competencia que nada tiene que ver con la cultura.
Tal vez convenga recordar que éste es un proyecto individual,
sin ayudas ni ingresos económicos de ningún tipo,
al contrario, con gastos que empiezan a ser difíciles de
asumir para quien no dispone de ingresos estables, sino que forma
parte de ese colectivo de personas sin empleo y sin salario. Por
ello, si algún mecenas o empresario pasa casualmente por
este espacio, lo invito a que se detenga y a que valore el trabajo
realizado día a día.
Pero decir que es un proyecto individual no quiere decir que ésta
sea su vocación. La vocación de EOM es colectiva,
busca colaboración, busca compartir, busca una personalidad
que, poco a poco, empieza a dibujarse.
Gracias, una vez más, por apoyarnos y difundir este espacio.
Francisco Javier Cubero